viernes, 15 de julio de 2011

PIANO



Imagen tomada de Publicdomainpicture.net

Piano

 

Y si hubiera un piano cerca
lo tomaría,
logrando así el vómito
de esta angustia
que se agolpa en la garganta.


Y mutada en alargados apéndices
aporrearía,
con la rabia que da el llanto
los “blanquinegros” dientes;


Dientes que no ríen
sino se duelen,
haciendo en tan doliente
y salvaje recital,
levantar a la madera
desde las añejas entrañas
temblorosos espasmos,
chillidos, alaridos,
que alcancen hirviendo
la superficie.


    

SETEFILLA ALMENARA J.



2 comentarios:

  1. Todos tenemos momentos en los que golpearíamos con nuestra rabia cualquier cosa. Hacerlo con un piano añade dramatismo al momento, sobre todo si lo golpeas por la parte izquierda de su teclado. Uff, me lo estoy imaginando; desde luego, no querría ser tu piano en ese momento. Después de la tempestad viene la calma. ¿Qué tal ahora, uno de los nocturnos de Chopin?

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  2. Bueno la idea no es golpear a nada ni nadie con el piano, sería profanar el alma de tan maravilloso instrumento, sino usarlo como canalizador de la rabiosa tristeza, éso quiero expresar.

    ¡Venga una de nocturnos!

    Besotes calmados

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