Montserrat Gudiol |
Niño imberbe
cuerpo tierno de ángel
me acerco a ti
como se abre la rosa humedecida de aurora
y en tus rodillas hay un temblor delicado,
cuánta ternura llevas en las manos
en los pies, en tu cintura grana.
Y cuando la brisa de tu aliento
cae sobre mí como velo virgen,
cuando abres tu risa de tierra fértil,
de tus ojos escapan pájaros de cera blanca,
en templados hilos anidan en la rosa
que en mí has plantado humedecida de aurora.
que en mí has plantado humedecida de aurora.
Yo soy una niña con la frente caída,
en mis cabellos hay enredada una torpeza,
pero yo soy grande porque en mí,
en mis ojos,
está el brillo de haberte visto un día.
Amor, amor mío, trae a mí tus hombros,
porque para este tallo tus hombros serán
desmembrada luz de ocaso que lo hace rosa.
Cuerpo caliente de ángel, tú el único alado:
inclino hacia ti mis pieles para despertar
el leve temblor
en las rodillas que yo quiero.
Setefilla Almenara Jiménez
el leve temblor
en las rodillas que yo quiero.
Setefilla Almenara Jiménez
Mejor con tu opinión, gracias.
Tu poema Veinticinco versos Al amor y una oda a la ternura es la definición exacta de sutileza, delicadeza, exquisitez, refinamiento, elegancia, fineza, deferencia y buen gusto...
ResponderEliminarGracias.
lola
Vaya, esos son unos adjetivos muy estimulantes, amiga.(Este trabajo es uno de mis preferidos)
EliminarMi agradecimiento y mi beso.
Es realmente exquisito. Delicioso.
ResponderEliminarBesos.
EliminarExquisita y deliciosa también tu visita,Juan Antonio.
Saludos agradecidos desde aquí al lado.
La verdad que muy bonito y te hacen llegar al corazón. Felicidades. Saludos desde Conil ( Cadiz). visita mi blog. Jesús
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EliminarHola Jesús,bienvenido.
Ya he visitado tu blog y te agradezco la sugerencia, de momento no necesito piso en Conil pero te tendré en cuenta por si me hiciera falta.
Gracias por leer.
Sete
Viva la poesía y los poetas. Besos
ResponderEliminarQué vivan, amigo. Abrazos.
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