EL SUEÑO DE LA NIÑA LOLA©
En
una hacienda de la Andalucía de 1935 tres mujeres emparentadas
entre sí andan enredadas en los quehaceres de la casa. Por el hueco
de la ventana escapan sus conversaciones al campo.
J O S E F A (mondando patatas)— Viene hoy el día que echa fuego.
F E R N A N D A (suspirando)— Ay, no sé si sean estos años que me ablandan los huesos, o este mes de agosto canalla que quiera acabar conmigo.
J O S E F A— Ya estamos. Todos los veranos tienes que decir lo mismo, si ya sabes que son los años mujer, para que te repites como el chorizo picantón. Y además tus males no tienen cura (ríen las dos).
F E R N A N D A— Lola y a ti qué te pasa, niña que estás en otra parte y tienes el color quebrado.
L O L A (ensimismada)— La pasada noche me ha soñado la alegría. (Silencio, Fernanda y Josefa se miran).
F E R N A N D A— Pero cómo va a ser. No hija, has sido tú quien la ha soñado a ella.
L O L A— No madre, usted no lo entiende.
J O S E F A (Tía de Lola)— A ver muchacha di.
F E R N A N D A— Mi pobre niña…
En
la pila pone Lola el último cazo a escurrir, se seca las manos y
se apoya con languidez en el quicio de la ventana. Frente a ella va
encendiéndose la mañana, y como sábana de satén se deja caer sobre
una enorme cuadrilla de olivos que la vista no alcanza a poner fin.
L O L A— Era noche cerrada cuando al filo del mar que nunca conoceré, he visto caminar la figura de mi muerte… Me he sabido rondada por el oscuro crespón de lo siniestro. Dos luciérnagas ciegas eran mis manos. Mis manos encendían los ardores silenciados de mi vida. Mientras la honda madrugada subida a un carruaje de estrellas baldías, al oído me hablaba. Madre, tía, era una voz que daba miedo, terror. “Todo cuanto para ti no está de Dios vas a saber en esta noche", decía.
F E R N A N D A (presignándose)— ¡Hija por Dios, todos los espíritus que atormentados vagan por la casa han ido a rondarte la cama esta noche!
J O S E F A— Ay calla niña, no sigas, que un sueño como ése no te puede hacer bien. Anda sigue a lo tuyo y olvídalo. Además me están entrando escalofríos que…
Pero
Lola ya no parece estar con ellas, en realidad no ha estado en lo que
va de día. El espíritu le ha huido del cuerpo como lo hiciera la
pasada noche.
L O L A— Ay pero luego, pasado el ahogo que la respiración me impedía llegaba la mañana. La aurora púrpura. Y en mi cara se posaba un albor tranquilo. Madre, en la mía, en mi cara escogida se posaba. Soplando llegaba un advenimiento, un claro movimiento de hojas. Tía, era un arrastre de flores que al viento iban rendidas…
Ahora es Lola quien suspira profundamente. Le siguen Fernanda y Josefa arrastradas por la fresca corriente de rocío que es la voz de la niña.
Las miraba yo en el camastro despertando…Y la siniestra figura se esfumaba así como es el humo, tan endeble. Y entonces el oscuro crespón se deshacía, ¿Entienden? Como en el cristalino se deshacen de los árboles las altísimas copas.
Las
mujeres, atrapadas en
las limitaciones que los varones les han impuesto, han
comenzado a experimentar una ascensión de las que son sus almas. Y
ahora en el relato del sueño de la joven estas últimas se han disparado,
liberadas de su condición de hembras, haciendo de la ensoñación
la tarea más inmediata que se espere de ellas. Desde arriba se ven
vagamente los útiles que, sobre la mesa y el poyo de hornilla las
aguardan. Prosigue
Lola reviviendo la revelación que había tenido.
Johana Harmón |
De pronto entraba por la ventana un torrente de luces. (Se emociona y se le entrecorta la voz que empieza a sonar a quejumbre. Con un rápido gesto se vuelve hacia las parientes).
Yo no la llamaba, madre, tía…Que yo no la llamaba. Era la vida, ¡era la alegría quien acudía a mí! Y sonaba… Sonaba el ruido apacible de unas aguas rodando bajo la cama.
La
mocita, socavada ahora por el llanto se vuelve hacia el olivar
clavando la mirada como si una navaja fuera sobre una colina que
encrespa el horizonte.
¿Qué hay tras aquella colina? (grita, trágica, inmóvil)
El
eco de la interrogante del que es difícil zafarse inunda la
cocina, haciendo a las elevadas caer desplomadas sobre las mecedoras
que ocupaban, gravemente sorprendidas por lo repentino de la pregunta
y el cambio drástico en la muchacha.
Di, madre, qué hay. ¿Acaso está para mí que este cortijo cochambroso me de nacimiento y sepultura? (Ahora
Lola busca con la mirada los ojos de la madre) ¿Es lo que discurra entre estas cuatro paredes toda la vida que tenga que conocer?
Frente
a la niña las bocas de las dos mujeres mastican con dificultad un
espeso silencio, uno imposible de tragar.
Setefilla Almenara.
Mejor con tu opinión, gracias.
Sete...como siempre, me quedo con ganas de más...Se me hacen cortos...
ResponderEliminar¿Para cuando una publicación?...
Mira esto: http://www.libreriamasbernat.com/
BESOS.
EliminarLola muchas gracias por tus palabras. "Se me hace corto" o "Me quedo con ganas de más". Con esto dices mucho, lo dices todo...muchas gracias de nuevo.
He echado un vistazo a la web que me dices. Es una iniciativa que le hará bien a muchos aficionados a la escritura, desde luego, felicito a Mercedes y a la librería.
¿Para cuando una publicación?.Pues verás, hay muchas webs en donde editar un libro, solo que a menudo la barrera que hay entre la autoedición y el autor es la económica; y es que publicar no es ni gratis ni barato, amiga.
Yo sé que a corto o medio plazo cumpliré mi sueño; tener mi propio libro en mis manos, solo es cuestión de tener paciencia y encontrar el momento. Sé que tendré mi libro.
Gracias, tesoro.
Ristra de besos.
Sete, si la cuestión es económica, en el enlace que te pegué lo hacen gratis. ¿No?
ResponderEliminarBESOS..
No Lola, no es gratis, ni barato, según dicen ellos mismos, jeje
EliminarMUACK!
Esa niña Lola, esa colina, esa prisión...esa historia preciosa ya la he leído, querida Sete, ¿me equivoco?, no, no me equivoco.
ResponderEliminarPrecioso, preciosa.
Espero a corto o medio plazo tener en mis manos yo también "TU" libro, amiga, y lo quiero firmado por la autora.
Besazossss.
Por supuesto que no te equivocas, Tano :-)Gracias mil por entregarte una vez más.
EliminarEn cuanto al libro en cuestión jeje, amigo, el día que ese sueño se materialice, lo anunciaré aquí a bombo y platillo y tendrás tu ejemplar, dedicado, sobra decir, como dios manda.
MUUAAAAAACKSSS!
Yo recuerdo, al igual que Tano, este bello y Lorquiano escrito, que nos trasporta a una atmósfera que tú tan bien sabes crear.
ResponderEliminarLas mujeres son unas aldeanas o "cortijeras", pero ¡Madre mía, cómo se expresan!
Te felicito de nuevo por esta magnífica entrega.
Besos con sabor a Andalucía profunda.
ResponderEliminar¿Cortijeras? jajajaja, eso tiene mucha gracia...ayns.
Gracias de corazón por tus palabras, sabes lo mucho que significan para mi.
Más besos iguales.
Precioso relato que se torna en pintura detan confinada realidad para un espíritu que ansía volar.
ResponderEliminarY contenedor de la especial dulzura de tu estilo. BRAVO,Sete.
Muchas gracias por estas cariñosas palabras, amigo Carlos.
ResponderEliminarUn beso.
Sete.