Permitan que haga algunas
aseveraciones amables.
Este no es el blog de una poeta*,
y sí.
Este no es el blog de una
fotógrafa, y lo es.
Este, no es el blog de una
dibujante, y sí.
No es este el blog de una
pintora, y sí lo es.
Vayan ustedes a saber por qué no
he podido reprimir esta punzada que me ha llevado a poner los anteriores puntos
sobre sus íes. De seguro que se debe a que, en ocasiones, me da por pensar si
se entiende o no de qué va este espacio. Paso a explicarme, pero antes les
invito a que piensen en un señor que esté en Logroño, por ejemplo. Digamos que mientras
navega ha visto el nombre de este blog asociado a la poesía. De modo que pincha
en donde dice Mi lápiz tan manso para leer mis poemas y, lo que encuentra como
última publicación del blog no es un poema sino una fotografía, vaya fiasco
¿no? Ahora tenemos que pensar en otro señor que esté en Colombia, a este otro lo
que le ha entrado por el ojo es una foto que ha visto ligada a mi nombre así
que ha seguido la ruta hasta aquí para observarla pero, ha encontrado un poema
en vez de la foto, de manera que su gozo en un pozo. Por esa regla toca pensar
en otro internauta que navegue desde Oviedo supongamos, y lo mismo, el hombre
está interesado en un óleo de un velero y viene a conocer los pormenores, solo
que a priori no hay óleo alguno, por contra lo que sí hay es un dibujo de un
bebé que sonríe. Vaya lío. ¿De qué va este blog? En realidad el problema, si es
que lo hay, se debe a la falta de una descripción de la actividad que lo ocupa,
una descripción como la hay en otros muchos blogs y que orientan sobre lo que
se ofrece en ellos. Verán, no me gusta describirme, por esto dejo que sean los
contenidos de este espacio los que me describan. Es cierto que aparecen más entradas
con poemas que con otros asuntos, ya que este blog nace del deseo explícito de
dar a leer mis trabajos de poesía y prosa, pero me temo que el sentido de la
expresión no estaría satisfecho en mi caso, si no me introdujera también en
otros conductos. Concluyendo, al posible visitante que llegue de primeras y que
se sienta aturdido por no saber en qué contenido centrarse, debo decirle que
este es el blog de alguien que se realiza en la belleza, y que se ve en el
irrefrenable deseo de conquistarla a través de las materias que se citan más
arriba, pese a no haber sido instruida en ninguna en particular y, so pena de
llevarla con mayor o menor grado de acierto hasta quien observa.
(Me disculpo si aburre esta aclaración o la
consideran innecesaria.)
Saludos afectuosos.
Setefilla
*Mejor "poeta" que "poetisa".
Mejor con tu opinión, gracias.
Me has ganado! Te sigo!
ResponderEliminarBienvenido, Daniel.
EliminarUn saludo.
Mi querida Setefilla: recuerdo una ocasión en la que me referí a ti como "artista multidisciplinar". En la actualidad se utiliza más la palabra "multimedia" para definir esta circustancia, pero ya sabes de mi amor por el clasicismo, por lo que prefiero usar el primer término que además carece de las connotaciones informáticas que rodean al segundo.
ResponderEliminarPor otro lado, la lista de artistas que han utilizado diversas disciplinas para expresarse es muy extensa, algo muy lógico si pensamos en la limitación que puede suponer usar una sola herramienta para compartir inquietudes y sentimientos cuando tenemos muchas a nuestro alcance.
El escrito que acompaña a tu entrada-aclaración es magnífico.
Besos multimedia.
Yo también prefiero el primer término, por ser más plástico. Te agradezco mucho un comentario como este, tan recreado.
EliminarAbrazos, querido amigo.
Lo malo de según qué cosas es que hay que "etiquetar" y a mí no le gustan las etiquetas. Las etiquetas son para facturar maletas en los aeropuertos. Poeta, pintor, escultor, etc., a veces, en la mayoría de estos casos se fracasa con el objetivo. Una vez, viajando por La Mancha conocí a un pastor analfabeto. Estaba allí, en la llanura junto a un fuego cocinando unas migas (por cierto, buenísimas). Estuvimos hablando y el pastor me hizo descubrir con su parco vocabulario unas sensaciones hermosas y sencillas a la vez. Me describió el frío, el viento, las nubes y la soledad como nunca lo había leído yo en ningún libro, y, por cierto, me dio la receta de sus migas. Tenía su sabiduría de hombre que toca con los pies en el suelo; directo, no contaminado por los medios de comunicación (de cualquier medio). Cuando nos despedimos con un fuerte apretón de manos me alejé y en la distancio volví a mirar y él se estaba liando un cigarrillo y mirando hacia otro lugar. A veces, incluso las palabras fallas a la hora de describir según que cosas.
ResponderEliminarBesos, me bella artista.
Cuántas vivencias estás siempre dispuesto a compartir conmigo y con los que vienen por aquí, amigo Francisco, y yo tan contenta. Es cierto que tendemos a etiquetarlo todo en el afán de hacernos con el control, supongo. Me gusta esa expresión que dice algo así como, "no son las cosas que hacemos las que nos definen sino que, el hecho de ser como somos va a definir las cosas que hacemos.Entre las líneas del contenido de este blog, está la definición del mismo.
EliminarGracias por venir hasta aquí una vez más.
Abrazos.
Yo vengo a este blog porque me gusta lo que me encuentro, nunca me plantee colocarlo dentro de una categoría precisa, pero tal vez a ti te sea necesario.
ResponderEliminarY voy a seguir viniendo... hasta que me eches.
Un beso grande.
HD
¿Echarte a ti...? No podría.
ResponderEliminarAbrazos, querido Humberto.