martes, 11 de noviembre de 2014

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Joyas que me visten



Hace tiempo un muchacho viajó desde España hasta Chile por espacio de un mes. Treinta días fueron de aventuras extramuros que, al contarlas de regreso resultaban extraordinarias para quien las escuchaba. Chile es un país amigo, ¿sabes? Escuchándolo de pronto podía uno sorprenderse en Santiago, en Arica, Viña del Mar, Valparaíso. Uno de los días también estuve en una suerte de museo de joyería, eran joyas que habían sido talladas por artesanos y que me parecieron preciosas. Me atraían mucho estas piezas que estaban solas en una vitrina así que me tuve que acercar. Pero no fui el único que se acercó a la pulsera y el collar porque un tipo de los de seguridad se me puso al lado sin dejar de observarme y me estaba poniendo nervioso. Tras un rato mirándolas decidí comprarlas. Mira que bonitas, son para ti, Sete.








4 comentarios:

  1. es un placer haberte encontrado
    y un lujo leerte

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  2. Gracias por dejar tu huella, Recomenzar.
    Saludos.

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  3. Hola, Setefilla: Un saludo desde esta esquina del mundo donde también podrías sorprenderte. Te sigo en silencio desde Colombia.

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  4. Ya sabes que prefiero tu palabra a tu silencio, amigo Guillermo. Y por supuesto que podría sorprenderme en Colombia,¿quien no?
    Me alegra tu visita y tu voz.

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