BALADA EN EL TRIGAL

©B A L A D A   E N   E L   T R I G A L

Setefilla Almenara Jiménez

(Granada 2012)

Un lienzo de Daniel F. Gerhartz

Allí donde esté se quede
ya no lo quiero el amor suyo,
se vea bajo el tul pardo que la noche trae
de otros besos calientes cubierto.


Cuando vaya él por la orilla del camino
con la frente de espadas llena,
y la sangre roja por sus costados brote
tiñendo las puntas de la maleza,
se seque las penas con el amor partío'.


Pensará aquel en mi cuerpo
como sábana de aromas,
como horizonte quieto de carne blanda
que las penas quita con tan solo verla...
ya no me toca el corazón más con su boca.


Frente a los trigales aprieto los ojos
bajo la manta de nieve fría,
me arrancó la alegría por otra
que ni sabe de amar, ni quiere.
Ay mi mundo en un puño quebrado,
negros cristales.


A las espigas digo mirad mi condena, me muero,
en mis pechos dolientes hay un cante por seguirilla,
ayer todo el vino era alegría,
agua turbia hoy...
tan cetrino el sabor de la amargura.

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