viernes, 5 de julio de 2013

UN LIBRO UN DESTINO

Un libro es el destino vacacional perfecto, qué duda cabe. Aquel que se introduce en la lectura de un buen libro conoce lugares remotos y de otro tiempo,  tiene encuentros con personas increíbles, y experimenta la sensación siempre estimulante de trasladarse en el espacio. En el mes de abril comencé a leer "Confieso que he vivido", la autobiografía de Pablo Neruda. Pero anterior a esta, ya hice una mención al pupilo,  ¿la recuerdas?, mírala AQUÍ. Claro que, en aquella primera oportunidad me había descargado el libro en PDF, el mismo que abandoné tras leer unos capítulos. No soporto durante mucho tiempo seguido las lecturas en pantalla, por lo que no puedo leer un libro completo a través de esta, por pequeña o grande que sea.Yo quiero la vivencia inequívoca de tener un libro de papel en mano. Yo deslizo la yema del dedo por el lomo y los vértices, despacio, inconsciente y repetidamente, yo me lleno el cerebro con las imágenes de la cubierta, las escudriño e intento desvirgar sus porqués, -una foto es siempre una ventana abierta de par en par a lo que sea, la especulación del que observa es mucha-.Yo quiero calibrar el gramaje y textura de las hojas con mis deditos. Y por supuesto, yo quiero situar los rostros bajo el cálido umbral de la lámpara sobre la mesita de noche y, entonces negro sobre oro, la estampa no tiene parangón. Dime, ¿se da este despliegue sensorial en ipads, smartphones, ebooks, pcs compactos, de sobremesa, tablets y coetáneos...? La respuesta es obvia. Como decía, compré mi volumen tangible en el mes de abril y desde entonces estoy de vacaciones intermitentes. Cuando estoy con don Pablo, estoy de vacaciones. Unas individuales, y que me hacen ausentarme del espacio y el tiempo actuales. A tenor del disfrute, que está siendo mucho, estoy estrujando el libro todo lo posible, lo tomo a pequeños sorbos, como si fuera una exquisita taza de café con soja y una cucharada de miel, ay. El que aparece en la imagen es mi ejemplar, todo repleto como está de pósits. En uno dice Gabriela Mistral, en otro Regreso a Chile, en otro Lorca, que si Matilde, que si Tango del viudo, R. Alberti, que si Picasso. Y también subrayo con mi bolilápiz, lo agrupo en una llave y titulo con frase contundente, ya La biblioteca de Neruda, ya Anécdota de juventud, ya Moscú, ya Los veinte poemas. Pues eso, un libro un destino o, este libro es una joya o, Confieso que he vivido.
Setefilla A.

Mejor con tu opinión, gracias.

10 comentarios:

  1. Ay, amiga, entiendo tu deleite...sin embargo, a mí todo lo que sea tecnología me apasiona...Para mi poder llevar 20 libros al mismo tiempo....me maravilla.

    Eso sí, de vez en cuando me los llevo a la playa en papel...para que ellos también disfruten de la sensación del olor a mar y que el viento mueva sus páginas...

    BESOS AMIGA.

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  2. Al mil de acuerdo. El libro no debe desaparecer. Ojalá y lo promuevan antes de que nos dejen ciegos. A veces le huyo a la máquina por algunas horas. Han creado un monstruo. Su indispensabilidad está en la rapidez de acceso de datos. Nunca tenemos todos los necesarios. Pintar es una liberación. Y filmar. La meditación nos amplía la capacidad .
    Besos guapa.

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    1. Carlos, las pantallas de los dispositivos electrónicos emiten radiaciones que son perjudiciales para la vista,¿ves?, otra razón más para leer en papel...
      Pintar, filmar, meditar...hum, me gusta a mil tu comentario.
      ¡Gracias!

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  3. Estoy en sintonía totall con tus reflexiones sobre los "libros" actuales. Tienen alguna ventaja extra sobre los tradicionales, en relación sobre todo a la capacidad de almacenamiento, pero prueba a llevarte uno de estos dispositivos a una isla desierta....
    Nada comparable a un libro de papel, autónomo, sin mantenimiento y casi eterno.
    Besos de papel.

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    1. jaja, es verdad, con la irrupción del ebook desaparece el mito ese de; "pues yo, a una isla desierta me llevabaaaa, un libro", hala otra cosa que se ha cargado el aparatito de las narices, ya le vale.

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  4. Vengo a aceptar una invitación de tiempo atrás hecha por ti misma,(en El Microrrelatista)para que viniera a conocer tu Blog. Un Blog informativo, expresión de tus sentires y pensamientos con un profundo aroma a naranjos en flor. Perdón por la demora. comparto que el libro de papel es irremplazable, ya que el calor que él irradia no lo tiene la pantalla. Pero creo que irremediablemente desaparecerá. La tecnología y la apertura que brinda esta maravilla humana que es el Internet es maravillosa. me ha gustado tu casa. Me quedo. Un abrazo.

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    1. Hola Zunilda, sí, recuerdo que te invité a conocer este blog, pues me alegra que te decidieras a visitarlo, mujer, sé muy bienvenida, espero poder ofrecerte algo bueno, y gracias por hacerte seguidora.

      Internet es un descubrimiento inacabable y magnífico. Pero, en lo particular, para meterme en un libro, donde se ponga el papel...y si hablamos de la experiencia de entrar en una librería ya, qué te digo, amiga, qué te digo.

      Gracias de nuevo por asomarte.
      Saludos afectuosos
      Setefilla

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