lunes, 23 de julio de 2012

PECHOS DE MÁRMOL


PECHOS DE MÁRMOL




Complacido y sumiso
el amor de un hombre
cuando se tiene.

El amor de un hombre,
cuando se ha perdido,
masculino rayo
de escalofríos.

Y soledad de cuerpos
estanques llenos de ausencia
y pechos de mármol
sin recostadas cabezas.


Setefilla Almenara

4 comentarios:

  1. El amor y el desamor, eterna fuente de inspiración.
    Personalmente, creo que no existe diferencia alguna entre sexos al sufrir o hacer sufrir desamor; como mucho en las formas, pero el fondo es igual para todos.
    Me gusta tu forma de expresarlo.
    Muchos besos.

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    1. Cuánta razón tienes, mi querido Esteban.Yo también creo que los sentimientos no entienden de géneros. Sí diría, que la forma de hacer saber a los otros las emociones derivadas del amor y desamor, difiere bastante en hombres y mujeres.

      Me gusta que te guste,y me encanta verte en mi casa.

      Muchos besos para ti también.

      Sete

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  2. Escalofríos que pueden darse cuando las situaciones son en cualquiera de los dos sentidos. Escalofrío de ardiente final cuando los pechos recogen presencias como botín tras la batalla y escalofrío de gélido fin cuando es la ausencia la que se apodera de los torsos.

    Hasta la mitáfora más tímida secrece hasta el infinito en tus letras, queridísima amiga.

    Besosssss con escalocalores, y dejémonos de fríos.

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  3. Pues sí, Felipe, en lo que refiere el poema, el escalofrío se reduce al segundo de los casos que expones.

    Gracias infinitas por tu dedicación, y ya tus despedidas...me llenan de orgullo y satisfacción jejeje, eres único.

    Pues eso, vengan esos escalocalores.

    Sete

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