Una pintura de Johanna Harmón
Sobre
Tu Olvido Te Amo
Muñeco
amado, por los campos cetrinos,
los altos maizales, ah de ti en el olvido
arrastran mis tobillos tu dulce nombre.
Y el florecido surco del campo aunque breve,
en tu adorada boca dejará la verdeante fruta,
y desde la colina al Sur entre los chopos
yo te veré confuso y azul, ¡sed en el alma mía!,
allá abajo azul y confuso serás lejano lucero
que para mí no brilla, pero mi amor,
suficiente lluvia serás para mi vientre ardido.
De ti vivo en el olvido,
de ti muñeco amado.
Pero ay mis manos
los altos maizales, ah de ti en el olvido
arrastran mis tobillos tu dulce nombre.
Y el florecido surco del campo aunque breve,
en tu adorada boca dejará la verdeante fruta,
y desde la colina al Sur entre los chopos
yo te veré confuso y azul, ¡sed en el alma mía!,
allá abajo azul y confuso serás lejano lucero
que para mí no brilla, pero mi amor,
suficiente lluvia serás para mi vientre ardido.
De ti vivo en el olvido,
de ti muñeco amado.
Pero ay mis manos
de
tu espalda de barro qué vacías,
¿qué queda sobre mi cabeza?,
constelación tardía que llega y pasa,
llevo dolor de estrellas en el alma,
ahogado el celeste en la mirada.
Me voy por los caminos como herida,
qué frío silva el aire por mi gesto torcido.
Amor mío, en la frente helada se perdió tu signo.
¿qué queda sobre mi cabeza?,
constelación tardía que llega y pasa,
llevo dolor de estrellas en el alma,
ahogado el celeste en la mirada.
Me voy por los caminos como herida,
qué frío silva el aire por mi gesto torcido.
Amor mío, en la frente helada se perdió tu signo.
Setefilla Almenara Jiménez
Déjame tu opinión, gracias.
Somos parte de ese paisaje a veces ubérrimo, a veces amenazante, a veces mortalmente herido.
ResponderEliminarDios, que maravilla, Sete...
ResponderEliminarMe he retrotraído a otros tiempos...y he sido feliz...Gracias...
ResponderEliminarVaya, amiga, veo que lo has disfrutado, qué bueno.
No, gracias a ti por leer y decirme.
Feliz domingo.
Me hace pensar en aquellas cosas tan deseadas y perdidas, o nunca conseguidas, que en alguna ocasión a todos nos ha dejado helados en el camino, ha veces para siempre.
ResponderEliminarBello poema, Sete.
Muchos besos.
Hermoso poema, le he leído varias veces y cada vez que lo hago me estremezco de igual manera. Esa palabra "olvido", Cernuda encontró donde habitaba y ahora que se donde hallarlo, se me hace más fácil vivir en él. Gracias por compartir estos versos tan bellos.
ResponderEliminar
ResponderEliminarMe alegra que te hiciera pensar este poema; signo de que no te dejó indiferente, Esteban.
Muchos besos te envío con mi agradecimiento por la visita.
ResponderEliminarQué comentario tan motivador me dejas, Mati, me llenas de ilusión al decirme que te ha sobrecogido su lectura.
Me encanta verte por aquí, así que siéntete en tu casa y recibe mi agradecimiento sincero.
Saludos
Sete