Dentro del programa de actividades para celebrar el pasado Día del libro, el colegio San Francisco, de Cájar, tuvo la bondad de invitar a una servidora a visitar el centro. En calidad de autora debía charlar con los alumnos de tercero de primaria sobre lo formidable de la actividad de escribir, argumentando con poder alguna vez tener en las manos un poemario escrito por uno mismo como Tiempo de naranjas, y al cabo, con el fin de despertar en ellos afán por la lectura, y por experimentar la escritura creativa. Hubo tiempo para todo, hablamos sobre poesía y narrativa, afrontamos los pormenores como lectores y como escritores, conocimos a poetas de tiempos pasados y tiempos actuales, hicimos una visita a este lápiz tan manso, y para culminar me hicieron una entrevista que me dejó, decididamente, enamorada de ellos...Como para no enamorarse, juzguen ustedes mismos.
-¿Qué prefieres, la Poesía, la Novela, o el Teatro?
-¿A qué edad empezaste a escribir?
-¿Qué te inspiró tu primer poema?
-¿Por qué te gusta la poesía?
-¿Por qué te gusta la poesía?
Preciosa y recreada la presentación que me hizo el maestro Ramón, coordinador de mi visita. Para él mi agradecimiento sincero, por todas las atenciones. |
Consideramos que, "Cuando callas", era un poema apropiado para leerles.
Yo diría que les gustó |
Visitantes de lujo en el Lápiz |
Unos obsequios para el recuerdo. |
La otra maestra artífice de mi visita, mi buena amiga Soraya. Mi abrazo agradecido para ella, por regalarme esta experiencia. |
Dedicatoria de Tiempo de naranjas.
Lo acontecido en la mañana del pasado día veintitrés fue muy especial para mí, por cálido y extraordinario. Les visité con el propósito de accionar, en aquellos niños de tercero de primaria, el botón que impulsa el amor por la lectura y escritura, por la Poesía y la Literatura en general. Y aunque desconozco el grado de profundidad que en ellos alcanzaran las ideas que expuse en mi charla, el propósito bien ha valido la pena. Tomé un mensaje que amaba, lo estructuré desde el respeto a la materia literaria y la responsabilidad de imbuirlo en escolares, y me dirigí al centro. Pronto el castillo de rigor que construí metódicamente hubo de reemplazarse, imaginen el tamaño de mi sorpresa. La admiración y la calidez humana con que alumnos y docentes me recibieron me resultaron extraordinarias y abrumadoras. Quise corresponder cediendo un ejemplar de Tiempo de naranjas a la biblioteca del San Francisco. Ahora que lo pienso detenidamente, es simpática a la par que emocionante, la idea de que mis humildes e intimistas versos, pensados para deslizar la emoción callada en unos pocos adultos, de pronto hayan tenido que improvisar un nuevo arquetipo de lector. Qué puedo decir, los imagino ahora vigilantes, tal vez aguardando los pequeños dedos entusiastas, y me sonrío.
Setefilla Almenara
Mejor con tu opinión, gracias.
Por un grato momento me he convertido en uno de "tus" niños. Cómo he gozado de esta profesora tan guapa,tan tierna,tan sensible.
ResponderEliminarEn mi infancia no tuve buenos profesores,lamentablemente. Mira, cuando cumplí los doce años ("Después de los doce años, no hay nada que valga la pena." Gil de Biedma) y frustrado por la experiencia ante el desprecio de los profesores y las risas de mis compañeros, me dije de pie, en mi cama, con el pijama puesto y unos calcetines demasiado grandes: algún día seré grande, fumaré y me pasaré las noches en mi escritorio, escribiendo, escribiendo. Ahora soy ya un hombre (por decir algo),estoy fumando,sentado en mi escritorio,escribiendo, y me digo: cuando tenía doce años era un perfecto idiota. Hoy, quien escribe,está bajo la mirada de un niño que refleja los recuerdos que busca el adulto.
Gracias a ti, mi profesora fugaz pero inolvidable.
Besos y abrazos.
Querido Francisco, tus historias personales y tú, siempre tan entretenidos. Es cierto que con frecuencia andamos mirando hacia el pasado o el futuro, hay que ver cómo somos.
EliminarFeliz dominical.
Un beso
Querida Sete, todos nuestros agradecimientos son para ti.
ResponderEliminarA pesar de tus dudas iniciales ante la propuesta, has afrontado el reto con entusiasmo y nos has dejado enamorados de tu poesía, tu blog y tu persona.
¡Qué grande eres!
Besos.
De no ser por ti, me hubiese perdido esta inolvidable experiencia.
EliminarOtro abrazo, amiga.
Me encantan este tipo de incoativas, ojala proliferen.
ResponderEliminarun abrazo
Tenemos que decir a los niños no solo que lean, sino también que cojan el lápiz e inventen,¿verdad?
EliminarUn abrazo, Antonio.
QUÉ BIEN PROFE!!!! JEJEJEJE. EXCELENTE LABOR, ADMIRABLE.
ResponderEliminarUN ABRAZO
http://enancasdelarazon.blogspot.com/
Gracias, Adolfo. Ando algo despistada de los blogs, de hecho me había tomado un descanso de este mío, pero ya ves, surgió esto y quería dejar constancia aquí. Ya se verá si retomo el descanso o qué. Pasaré por tu casa en cualquier caso, amigo.
EliminarUn abrazo
Sin duda tuvo que ser una experiencia maravillosa la que viviste con esos niños. Promover la afición a leer y escribir es una noble empresa, y debes sentirte muy orgullosa por haber colaborado en ella. Gracias y felicidades por tu aportación.
ResponderEliminarPor las fotos se deduce que para todos fue una jornada divertida y entrañable a la que hubiese querido asistir en calidad de niño...
Besos.
Lo fue, querido Esteban. La verdad es que todo fue sorpresivo para mí, la excitación de los niños por mi presencia, y la gran empatía que creamos entre todos, docentes, alumnos y servidora. Fue muy enriquecedor para todos, y un día memorable para mí, ciertamente.
EliminarUn gran abrazo, gracias.
Sete
Este trabajo con los niños es fundamental para que amen la lectura. Gracias, un abrazo.
ResponderEliminarSolo desarrollando el gusto por la lectura pueden llegar los niños a expresarse bien por escrito. Y la escritura creativa es tan satisfactoria,¿verdad, poeta?
ResponderEliminarGracias, Alfredo.
Un abrazo.
Qué bonito, qué suerte poder contar con un auditorio tan simpático. Y qué suerte para ellos recibir un estímulo hacia la lectura de tu parte.
ResponderEliminarMuchas felicidades, Sete.
Besos
Pues sí, Alberto, desde luego que para mí ha sido una suerte. También a ellos les gustó conocerme, me consta.
EliminarGracias por pasar.
Un abrazo, novelista.
Una hermosa experiencia, Sete, ¡felicidades!
ResponderEliminarY un beso grande, claro.
HD
Muy hermosa, Humberto.
EliminarGracias por acercarte, amigo.
Un abrazo.
Enhorabuena, Sete, es una experiencia tratar con esos niños y todo un éxito... qué atentos.
ResponderEliminar;)
Gracias, Sergio. Una experiencia entrañable, sin dudas. Me gustó mucho hablarles sobre las emociones vinculadas a la poesía.
EliminarUn abrazo
Sete
Hermosa experiencia Setefilla, la lectura y los sentimientos van de la mano y recrearlos en los niños es un ejercicio recomendable, para ellos y para quienes tenemos la responsabilidad de formarlos. Un abrazo. Lo comparto con un amigo con quien tenemos un proyecto similar. Gracias
ResponderEliminarMe alegra saludarte, Osvaldo. Espero que a tu amigo también le agrade.
ResponderEliminarUn abrazo, gracias por acercarte.
Sete