Como un empleado
que termina el día
sentado en un asiento
de autobús
fijos los ojos
en la ventana
cuando la tarde siena
eres a veces
cuando callas.
Al mirarte evadido
yendo, yendo,
siento que voy
a alguna parte
también yo.
Setefilla Almenara J/Tiempo de naranjas/Bubok Publishing
Mejor con tu opinión, gracias.
ResponderEliminar"Dejaría en este libro toda mi alma..." /Federico García Lorca
Hay muchos silencios que expresan más que mil palabras. Bello Setefilla, lo comparto en Paracuentos. Gracias por tu envío, ya está incluido en un programa, te aviso una semana antes de la emisión. Abrazo
ResponderEliminarMuy bien, Osvaldo, espero el momento con ilusión.
EliminarAbrazos agradecidos.
Sete
¡¡Hermoso!!
ResponderEliminarLa que no debe callar eres tú o al menos no dejar de escribir tan buenas poesías.
Ha sido un placer pasar por tu casa.
mariarosa
Por aquí seguiremos, María R, intentando ofrecer algo bueno.
EliminarMuy agradecida por la visita.
Sete
Caminando con los pies de otro. Buenos versos. Besos
ResponderEliminarEl amor lo permite, amigo.
EliminarMe encanta verte en este espacio, muchas gracias.
Besos.
Se trataba de uno de esos matrimonios que se han pasado la vida juntos, que se han querido, soportado, y, ahora, por alguna razón, o solo por culpa del tiempo, han vuelto a quererse. Formaban una de esas parejas que durante años han discutido porque él no es delicado y, en cambio, ella tiene sensibilidad y, si hubiese tenido ocasión y medios, hubiera llevado otra vida; esas parejas en las que él - de aspecto tosco - siempre parece moverse incómodo dentro de la ropa que viste, porque la ropa la elige ella, y la elige para otro: para sus sueños.
ResponderEliminarMe inspiras bella Sete.
Besos
Francisco tengo que decir que no pensaba en una relación como esa cuando lo escribí jeje, pero los autores solo sugerimos.
EliminarUn abrazo
Sete
UFFFFFF QUÉ IMÁGENES!!! EXCELENTE.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Gracias, Reltih.
EliminarUn beso.
Haces de la rutina un bonito lugar
ResponderEliminarme gusta
besos poeta
Me alegra que te gustara, Antonio.
EliminarUn abrazo
Lo mejor que puedo decir sobre tu poema es que lo leí y una vez salí de la página y pasados unos minutos necesité volver a leerlo. Y supongo que eso es algo bueno. Desde luego no deja indiferente...se intuyen muchas cargas de profundidad ahí....de lo que deduzco que tenemos poeta. Un abrazo
ResponderEliminarPues contenta porque volvieras, Víctor.
ResponderEliminarUn abrazo
Qué bello, Sete! Sabes? Para mí, este poema tiene ese sabor de saber estar con el otro. De respetar su silencio y hasta de acompañarlo de la misma forma: en silencio, pero estando al lado.
ResponderEliminarLograr esa comunión es absolutamente fenomenal. Me encantó. Un beso enorme, guapa!
Bee, saber interpretar los silencios es la complicidad completa con el otro.
EliminarMil gracias, me encantan tus comentarios.
Abrazos
Sete
En silencio, pero haciéndonos compañía. ¡Me encantó!
ResponderEliminarMe alegra, Alexia. Bienvenida.
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